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Rafael Torrado

Co-founder & Chief Executive Officer

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Stanley: Cómo un termo de obreros conquistó TikTok y generó colas de madrugada

De termo para obreros a objeto de culto en TikTok: cómo Stanley multiplicó sus ventas por 10 usando escasez artificial, influencers orgánicos y un auto incendiado que se volvió viral con 96 millones de vistas.
Deep blue technical illustration of vintage Stanley thermos with watercolor lime green accents, blueprint grid background, minimalist Gen Z viralidad concept art

Stanley: Cómo un termo de obreros conquistó TikTok y generó colas de madrugada

En febrero de 2024, cientos de personas acamparon frente a Target esperando la medianoche. No era el lanzamiento de un iPhone ni el Black Friday. Era un termo. Un vaso térmico de 40 onzas que llevaba más de un siglo en el mercado, usado principalmente por trabajadores de la construcción, cazadores y camioneros. De repente, la Stanley Cup (así se llama el producto) se había convertido en el objeto de deseo de la Generación Z, con adolescentes coleccionando hasta 60 unidades en diferentes colores. ¿Cómo diablos pasó esto?

De termos militares a símbolo de masculinidad

La historia comienza en 1913, cuando William Stanley Jr. inventó el termo de acero al vacío que podía mantener bebidas calientes o frías durante 24 horas. Durante décadas, Stanley fue la marca confiable para hombres que trabajaban al aire libre: construcción, pesca, cacería. Verde militar, diseño robusto, nada de florituras. En los 2000, la empresa empezaba a oxidarse tanto como sus productos vintage. Las ventas eran planas, el mercado estaba estancado y la marca parecía destinada al olvido nostálgico.

Todo cambió en 2020, cuando tres mujeres que dirigían un blog de compras llamado The Buy Guide descubrieron el Stanley Quencher de 40 onzas. Les fascinó: cabía en el portavasos del auto, mantenía el agua fría todo el día y tenía una pajita reutilizable. Pero había un problema: Stanley apenas lo promovía y venía en colores aburridos. Las tres negociaron un acuerdo con la marca para crear ediciones especiales en colores pastel y promocionarlas en redes sociales.

El momento que lo cambió todo

La explosión viral ocurrió en noviembre de 2023, cuando una mujer de TikTok publicó un video mostrando su auto completamente incendiado. Entre los escombros carbonizados, su Stanley seguía intacto, con hielo todavía en su interior. El video alcanzó 96 millones de visualizaciones. El presidente de Stanley le regaló autos nuevos y termos de por vida. El mensaje estaba claro: este termo sobrevive al apocalipsis.

Pero la verdadera genialidad no fue el producto, sino la estrategia de escasez artificial. Stanley comenzó a lanzar ediciones limitadas en colaboración con Target, Starbucks y otras marcas, disponibles solo por horas. Los colores Galentine’s Day (rosa y rojo) se agotaron en minutos, generando un mercado secundario en eBay donde los termos se revendían por hasta 200 dólares. El FOMO (miedo a perderse algo) se disparó.

La anatomía de un fenómeno cultural

Stanley no solo vendía termos, vendía identidad. En TikTok, el hashtag #StanleyCup acumuló más de 6 mil millones de vistas. Las usuarias mostraban sus colecciones organizadas por colores, accesorios personalizados y «Stanley walls» completas en sus casas. La marca pasó de generar 73 millones de dólares en 2019 a 750 millones en 2023. Un crecimiento del 927% en cuatro años.

La clave fue entender que la Gen Z no compra productos, compra experiencias compartibles. Cada Stanley se convirtió en contenido: unboxings, comparativas de colores, tutoriales de limpieza, videos de «lo que cabe en mi Stanley». La marca capitalizó esto creando drops limitados que funcionaban como eventos culturales, no como simples lanzamientos de producto. Similar a lo que hacen las marcas de streetwear, Stanley transformó un objeto funcional en un símbolo de estatus y pertenencia.

Además, la empresa supo aprovechar el momentum sin perder autenticidad. Mantuvieron su garantía de por vida, su durabilidad legendaria y su funcionalidad real. No era puro humo de marketing; el producto genuinamente funcionaba. Pero lo envolvieron en una narrativa de escasez, exclusividad y comunidad que resonó perfectamente con una generación que valora tanto la sostenibilidad como el flex en redes sociales.

El lado oscuro del éxito viral

Claro, no todo fue color rosa pastel. En enero de 2024, Stanley enfrentó críticas por la presencia de plomo en el sellado de algunos modelos (aunque aclararon que no entraba en contacto con líquidos). También surgieron cuestionamientos sobre el consumismo desmedido: ¿de verdad necesitas 40 termos? El fenómeno expuso la tensión entre sostenibilidad y cultura de colección compulsiva.

Las escenas de peleas en Target por conseguir una edición Valentine’s Day generaron debates sobre hasta dónde pueden llegar las marcas explotando el FOMO. Sin embargo, desde una perspectiva de marketing de contenido y conversión, la estrategia fue impecable: transformaron un producto commodity en un objeto de culto mediante escasez percibida y construcción de comunidad.

Lecciones de un termo que rompió internet

La historia de Stanley prueba que ninguna categoría de producto está muerta, solo necesita la narrativa correcta. Lo que funcionó aquí fue una combinación casi perfecta: un producto genuinamente bueno, una estrategia de escasez calculada, influencers orgánicos que creían en la marca, y un momento cultural donde sostenibilidad y estética se encontraron.

Para las marcas, la lección es clara: la viralidad no se puede forzar, pero sí se puede facilitar. Stanley no trató de convertirse en viral; creó las condiciones para que su comunidad lo hiciera viral por ellos. Y cuando el momento llegó (ese auto incendiado con el termo intacto), supieron capitalizarlo con estrategias de lanzamiento que mantenían el momentum. No es magia, es entender profundamente a tu audiencia y darles razones para convertir tu producto en parte de su identidad.

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Fuentes consultadas:
«How Stanley Turned a 110-Year-Old Water Bottle Into a $750M Fashion Statement» – CNBC, 2024
«The Stanley Cup Phenomenon: A Case Study in Viral Marketing» – Marketing Week, 2024
«Inside Stanley’s Strategy to Turn a Thermos Into a Status Symbol» – Fast Company, 2023
TikTok analytics y reportes de ventas de Target, 2023-2024

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